Con vocaci&oacute;n arquitect&oacute;nica y debilidad por la precisi&oacute;n, el artista chileno Andr&eacute;s Lima reinterpreta el lenguaje geom&eacute;trico latinoamericano y lo usa para reescribir sus propias reglas, por primera vez mediante la pintura. Su exposici&oacute;n Flotar sobre el viento estar&aacute; abierta al p&uacute;blico hasta el 2 de agosto.&nbsp;

<a href="https://www.instagram.com/p/DLsqHFWuCCR/?img_index=1">La exposici&oacute;n Flotar sobre el viento</a> se presenta como su &ldquo;debut pict&oacute;rico&rdquo;, pero que no haya confusiones: aunque s&iacute; es primera vez que <a href="https://www.instagram.com/andreslima/?hl=en">Andr&eacute;s Lima</a> exhibe obras realizadas en base a acr&iacute;lico, este artista nacional lleva a&ntilde;os de producci&oacute;n art&iacute;stica tan rigurosa como experimental.&nbsp;
Con el ojo puesto siempre en el territorio y el paisaje, su enfoque creativo es fundamentalmente arquitect&oacute;nico. Inici&oacute; con la fotograf&iacute;a, recorriendo c&aacute;mara en mano la periferia metropolitana y aquellos cordones industriales que rodean la ciudad. Esas im&aacute;genes &ndash;&ldquo;m&aacute;s fr&iacute;as, menos expresivas&rdquo;, como &eacute;l mismo las recuerda&ndash; fueron el primer acercamiento a las interrogantes que, hasta el d&iacute;a de hoy, definen su pr&aacute;ctica en cuanto a simbolismos y representaci&oacute;n pol&iacute;tica. &ldquo;En 2010 se conmemor&oacute; el Bicentenario de Chile, y se inauguraron espacios como el GAM y el Museo de la Memoria&rdquo;, relata. &ldquo;Y me empec&eacute; a cuestionar: estas instituciones tienen un peso pol&iacute;tico, simb&oacute;lico, &iquest;pero se traduce eso en los edificios? La arquitectura fascista es s&uacute;per evidente; la sovi&eacute;tica tambi&eacute;n. Me interesaba este nuevo lenguaje posmoderno. &iquest;Estas nuevas construcciones representan, entonces, lo que es el Chile de la transici&oacute;n, este &lsquo;jaguar econ&oacute;mico&rsquo;?&rdquo;.&nbsp;

Bajo esa l&oacute;gica, se dedic&oacute; a estudiar material de archivo. Despu&eacute;s de todo, &ldquo;lo que se hizo en 2010 tambi&eacute;n se hizo en 1910 con el Museo Bellas Artes, la Biblioteca Nacional&hellip; Y, de casualidad, me empez&oacute; a aparecer otro mundo, m&aacute;s gr&aacute;fico, el de publicidades, revistas, portadas de libros de los 60 y los 70&rdquo;, dice. Lima se fascin&oacute; con los c&oacute;digos visuales de esa &eacute;poca, capaces de transmitir, a trav&eacute;s de colores y texturas, una identidad no s&oacute;lo est&eacute;tica sino que tambi&eacute;n ideol&oacute;gica. &ldquo;Dije &lsquo;bueno, &iquest;qu&eacute; pasa con estos lenguajes hoy en d&iacute;a? &iquest;Siguen siendo capaces de transmitir esos ideales de utop&iacute;a, de proyecto pol&iacute;tico, de colectivo?&rsquo;&rdquo;, cuenta.&nbsp;
Tras cursar un mag&iacute;ster de Arquitectura en la UC, irrumpi&oacute; la pandemia y, como muchos, se vio con tiempo de sobra. As&iacute;, armado tan solo con l&aacute;pices a palo, comenz&oacute; a realizar dibujos de gran formato inspirados en antiguos avisos de concreto, metal, tuber&iacute;as y fierros dise&ntilde;ados durante el auge del socialismo nacional.&nbsp;
De lejos se aprecian las formas, las l&iacute;neas, los colores. Vistas de cerca, en cambio, uno es capaz de distinguir cada uno de los trazos realizados a pulso sobre el papel.&nbsp;
L&rsquo;OFFICIEL: &iquest;Por qu&eacute; con l&aacute;piz?
ANDR&Eacute;S LIMA: Nunca fui amigo de la pintura. La sent&iacute;a lejana a mi proceso, y esto estaba m&aacute;s vinculado al dibujo, a esta idea m&aacute;s arquitect&oacute;nica de trabajar con l&aacute;piz y papel, lo m&aacute;s simple, como para hacer un bosquejo. Es curioso; Carolina Ar&eacute;valo, una amiga curadora, me coment&oacute;: &ldquo;Todo lo que representan originalmente estas publicidades en torno al trabajo, al esfuerzo y al oficio, t&uacute; lo est&aacute;s poniendo en pr&aacute;ctica a trav&eacute;s de la misma ejecuci&oacute;n de la obra&rdquo;.&nbsp;

De hecho, la producci&oacute;n era tan lenta que, cuando finaliz&oacute; la crisis sanitaria, ya no ten&iacute;a tiempo suficiente para hacerlas. Pero la inquietud &ndash;y el deseo por seguir explorando el uso de color&ndash; ya estaba. A comienzos de 2025, mientras realizaba una residencia art&iacute;stica en <a href="https://www.instagram.com/elroomcdmx/">The Room, ubicado en Ciudad de M&eacute;xico</a>, Lima se sumergi&oacute; por completo en el desarrollo de pinturas de gran formato que rescatan y reinterpretan la tradici&oacute;n del arte geom&eacute;trico latinoamericano, corriente que prolifer&oacute; durante las d&eacute;cadas de revoluci&oacute;n y convulsi&oacute;n social en el continente.&nbsp;
Hoy expuestas por primera vez en Flotar sobre el viento, las obras de Lima &ldquo;funcionan como palimpsestos&rdquo;, escribe el curador Diego Parra en su texto de sala. &ldquo;Bajo capas de precisi&oacute;n formal, asoman trazas de aquellos proyectos fracasados o truncados, donde la abstracci&oacute;n no era solo forma sino manifiesto pol&iacute;tico&rdquo;. Las mismas dudas que el artista se planteaba respecto a la arquitectura del bicentenario y al dise&ntilde;o de las publicidades socialistas, ahora se manifiestan a trav&eacute;s de composiciones de acr&iacute;lico, de l&iacute;neas rectas y c&iacute;rculos cortados. &ldquo;Aqu&iacute;, la geometr&iacute;a se desdobla en dualidades: no es solo herencia, sino interrogante sobre el presente (&iquest;qu&eacute; fue de esos proyectos? &iquest;son fantasmas?)&rdquo;, se&ntilde;ala Parra.

Pero lejos de simplemente replicar los lineamientos de esa herencia art&iacute;stica, Lima se apropia de su vocabulario visual &ndash;acaso obsoleto&ndash; y lo desintegra para transformarlo en algo nuevo, algo m&aacute;s. La exploraci&oacute;n es tanto material como conceptual. &ldquo;Qu&eacute; pasa hoy en d&iacute;a con ese lenguaje, qu&eacute; pasa si se empieza a desarticular, a manchar, a repetir&rdquo;, se&ntilde;ala el artista. A diferencia de sus obras anteriores, caracterizadas por un perfeccionismo casi obsesivo, en estos trabajos las formas son menos evidentes: se recortan, se saturan, se fragmentan. &ldquo;Mi intenci&oacute;n es que no aparezca la silueta perfecta&rdquo;, dice Lima.&nbsp;
Lo interesante es que, a pesar de su intenci&oacute;n por deshacer y desbaratar la t&eacute;cnica, Lima es incapaz de renegar su propia naturaleza de arquitecto sistem&aacute;tico, y ha debido crear una serie de m&aacute;rgenes y reglas que le permiten, de manera gradual y calculada, ceder el control.&nbsp;
ANDR&Eacute;S LIMA: Todas estas figuras las hago con plantillas que se compran en una librer&iacute;a de arquitectura, en papel de planos. Tampoco son formas inventadas por m&iacute; y est&aacute;n proporcionalmente puestas&hellip; 
L'OFFICIEL: Es como que te creas l&iacute;mites para moverte dentro de ellos.&nbsp; 
ANDR&Eacute;S LIMA: Al no sentirme como un artista de taller o un pintor, necesito de una investigaci&oacute;n y de un m&eacute;todo de trabajo. Ponerme reglas en la producci&oacute;n: &ldquo;Hoy termino cuatro l&iacute;neas&rdquo;, &ldquo;Voy a trabajar cierto tipo de figuras&rdquo; o &ldquo;cada fragmento medir&aacute; diez cent&iacute;metros, ese otro de cinco&hellip;&rdquo;.&nbsp;
As&iacute;, lo &ldquo;constructivo&rdquo; se conjuga con lo &ldquo;cosm&eacute;tico&rdquo;, como lo define Parra. Las formas tienen peso y la geometr&iacute;a es rigurosa, pero al mismo tiempo poseen ritmo, como si brotaran ligeras. &ldquo;Empiezan a tener su propia vida interna&rdquo;, dice Lima. &ldquo;El Diego Parra me dec&iacute;a que las obras tienen mucha musicalidad, entonces en alg&uacute;n momento se me ocurri&oacute; hacer estos dise&ntilde;os sobre partituras. Me imagin&eacute; que uno podr&iacute;a llegar a leerlas como si fueran una canci&oacute;n: algunas partes m&aacute;s tranquilas, otras m&aacute;s ca&oacute;ticas&rdquo;.&nbsp;

Registro de exposición por Plataforma Visual.

Esa tensi&oacute;n entre lo concreto y lo impreciso es parte esencial de la creaci&oacute;n de cada pieza. La pintura es m&aacute;s azarosa que los l&aacute;pices de colores &ndash;se derrama, se condensa, se escurre&ndash;, pero ha encontrado formas de mantener su impredictibilidad a raya con tapes para pintar autos, las cuales le permiten moldear curvas con mayor exactitud.&nbsp;
ANDR&Eacute;S LIMA: He ido soltando. Yo quer&iacute;a que todo quedara perfecto y no, poh, si es pintura. Me encantan los trabajos de H&eacute;lio Oiticica, por ejemplo, un artista brasile&ntilde;o, que si lo ves en el libro se ve s&uacute;per perfecto, pero despu&eacute;s lo ves en el museo y no se ve as&iacute;, tan preciso, tiene manchas de pincel. &iexcl;Esa es la gracia! Eso pasa mucho con la foto, aplana todo. 
L&rsquo;OFFICIEL: Cierto que vienes de la fotograf&iacute;a. Como que compites con la realidad misma. 
ANDR&Eacute;S LIMA: (r&iacute;e) Claro, y la foto es mega exacta&hellip; Pero ya me importa mucho menos. Adem&aacute;s que con el tape perfeccion&eacute; mucho m&aacute;s la t&eacute;cnica. Ya estoy medio obsesivo, tengo como 500 tipos distintos. Hay una se&ntilde;ora cerca de mi taller en el barrio Matta Sur que vende y ya me conoce, as&iacute; que me avisa cuando le llegan nuevos y los probamos juntos. He ido aprendiendo con ella.&nbsp;
&ldquo;El resultado es un producto visual que, m&aacute;s que homenajear a sus referentes, interroga: &iquest;Qu&eacute; queda de aquellas geometr&iacute;as que prometieron futuros? &iquest;Cu&aacute;ntas capas de tiempo son las que reposan sobre los proyectos modernos? &iquest;C&oacute;mo habitan sus fantasmas en nuestro presente?&rdquo;, concluye Parra acerca de Flotar sobre el viento. As&iacute;, Lima no solo revive una lengua muerta, sino que adem&aacute;s, aunque de forma imperceptible, nos habla a trav&eacute;s de ella. &ldquo;La m&uacute;sica que escucho mientras pinto es muy importante; a veces me inspiro en tal canci&oacute;n, en tal portada de libro, en tal afiche, en tal disco&rdquo;, confiesa. &ldquo;No necesariamente se ve en la obra, pero todo influye. Aunque no sea parte del discurso de la obra, aunque no sea evidente, eso queda para m&iacute;&rdquo;.&nbsp;
<h5 style="text-align: center;">&ldquo;Flotar sobre el viento&rdquo; estar&aacute; abierta al p&uacute;blico hasta el 2 de agosto y forma parte de OFFFAST, el ciclo de actividades que <a href="https://www.instagram.com/ffast.cl/?hl=en">FAST</a> desarrolla en los intervalos de su anual Festival de Arte Subterr&aacute;neo.</h5>

Andrés Lima: Nueva lengua

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