En Nueva York, puedes dar la vuelta al mundo, viajar en el tiempo y recorrer las mejores exposiciones de arte&hellip; sin siquiera cambiar de barrio. Revisa nuestra lista de exposiciones imperdibles actualmente abiertas en las mejores galer&iacute;as de Chelsea.&nbsp;

No es secreto ni sorpresa que Nueva York cuenta con algunas de las mejores exposiciones de arte actualmente disponibles alrededor del mundo. Por supuesto, gran parte de su hist&oacute;rico capital cultural se encuentra en los museos, instituciones emblem&aacute;ticas que se consideran una parada obligada tanto para viajeros como residentes de la ciudad: el MET, el MoMa, el Whitney, el Guggenheim&hellip;&nbsp;
Sin embargo, para los fan&aacute;ticos y conocedores del arte, una escena distinta es la que se respira en Chelsea, barrio de Manhattan que, desde la d&eacute;cada de los 90, se ha transformado en un epicentro mundial del arte contempor&aacute;neo. Durante esa &eacute;poca, atra&iacute;das por sus rentas m&aacute;s bajas y amplios espacios disponibles (en ese entonces, la zona estaba constitu&iacute;da principalmente por f&aacute;bricas antiguas y viejos almacenes, ideal para albergar obras de gran tama&ntilde;o), muchas galer&iacute;as de arte se trasladaron desde el SoHo hasta Chelsea, transform&aacute;ndolo en lo que es el d&iacute;a de hoy: un foco art&iacute;stico que concentra m&aacute;s de 300 galer&iacute;as de arte, ubicadas una al lado de la otra.&nbsp;
Aqu&iacute; te dejamos las mejores exhibiciones actualmente disponibles en Chelsea, a pocos pasos de distancia.

<h2>1. &lsquo;YOU NEVER DID ANYTHING WRONG&rsquo;, Nan Goldin en Gagosian Gallery.&nbsp;</h2>

El arte imita a la vida, la vida imita al arte&hellip; Sea como sea, <a href="https://www.instagram.com/nangoldinstudio/">Nan Goldin</a> no es la excepci&oacute;n al dilema. En su primera muestra en Nueva York desde su asociaci&oacute;n con la galer&iacute;a Gagosian el a&ntilde;o pasado, la artista estadounidense presenta You never did anything wrong, una serie de fotograf&iacute;as tanto nuevas como antiguas, complementadas con dos nuevas obras abstractas de im&aacute;genes en movimiento.&nbsp;
Yuxtaponiendo sus propios sujetos de estudio &ndash;amigos, familiares, amantes, incluso animales de granja; en fin, criaturas comunes y corrientes&ndash; con obras de arte cl&aacute;sico &ndash;como esculturas o cuadros de hace muchos siglos atr&aacute;s, expuestos en museos emblem&aacute;ticos como el Louvre, el MET y el Prado&ndash;, Goldin genera puentes entre pasado y presente, evidenciando una especie de emotividad universal que se mantiene a trav&eacute;s del tiempo y nos une, incluso imperceptiblemente.&nbsp;
Fotograf&iacute;as tan hermosamente cotidianas como las de Goldin merecen ser apreciadas en gran tama&ntilde;o, y los filmes son proyectados dentro de unas estructuras oscuras situadas en mitad del sal&oacute;n que consisten, en s&iacute; mismas, una pieza de atracci&oacute;n.

<h2>2. &lsquo;LOSING FACE&acute;, Oren Pinhassi en Lehmann Maupin.&nbsp;</h2>

&Eacute;stos son los &uacute;ltimos d&iacute;as de Losing Face, exposici&oacute;n en solitario del artista <a href="https://www.instagram.com/oren_pinhassi/">Oren Pinhassi,</a> su primera muestra junto a la <a href="https://www.instagram.com/lehmannmaupin/">galer&iacute;a Lehmann Maupin</a> desde que comenzaron a representarlo en mayo de este a&ntilde;o. A trav&eacute;s de esculturas antropomorfas de gran escala &ndash;algunas de hasta dos metros y medio de altura&ndash; Pinhassi explora la relaci&oacute;n entre la vulnerabilidad humana y los espacios arquitect&oacute;nicos, al mismo tiempo que cuestiona las din&aacute;micas de protecci&oacute;n y dependencia entre el cuerpo y su entorno, proponiendo nuevas formas de coexistencia.
Pinhassi juega con la idea del dicho que da nombre a la muestra (&ldquo;perder la cara&rdquo; significa perder el respeto o el prestigio, da&ntilde;ar la imagen social o personal), revirtiendo su connotaci&oacute;n negativa para proponer una experiencia de transformaci&oacute;n: &iquest;qu&eacute; ocurre cuando dejamos de lado el ego y nuestra percepci&oacute;n habitual del mundo? Sus esculturas, hechas con materiales a base de arena y otras t&eacute;cnicas caracter&iacute;sticas del artista, invitan al espectador a detenerse, reflexionar y abrirse a un futuro colectivo, interdependiente, en un mundo acelerado por el flujo constante de informaci&oacute;n.

<h2>3. &lsquo;FEMMES&rsquo;, Francis Picabia en Michael Werner Gallery.&nbsp;</h2>

"Para tener ideas claras, c&aacute;mbialas tan a menudo como tu camisa", escribi&oacute; famosamente Francis Picabia (1879-1953), maestro de la pintura que naci&oacute; y muri&oacute; en Par&iacute;s, Francia. Hoy, su extenso trabajo se encuentra en exhibici&oacute;n en la sede neoyorquina de la <a href="https://www.instagram.com/michaelwernergallery/">galer&iacute;a Michael Werner</a>, comenzando en la d&eacute;cada de 1920 y extendi&eacute;ndose hasta los a&ntilde;os 50. La muestra traza las &uacute;ltimas tres d&eacute;cadas de la carrera de Picabia a trav&eacute;s de uno de sus temas favoritos, cl&aacute;sico y singular: las mujeres.
Picabia cambi&oacute; r&aacute;pidamente entre estilos, fundando y luego rechazando casi todos los movimientos art&iacute;sticos importantes de principios del siglo XX. Sin embargo, la pintura de mujeres permaneci&oacute; en el centro de su pr&aacute;ctica. Debido a la larga tradici&oacute;n hist&oacute;rica y acad&eacute;mica de pintar el cuerpo femenino, las mujeres fueron el tema perfecto para los esfuerzos incesantes de Picabia por trastocar, subvertir y reinterpretar la pintura moderna.
Femmes incluye obras maestras de las muchas experimentaciones del artista, con una t&eacute;cnica que desaf&iacute;a nuestra comprensi&oacute;n convencional del arte moderno. Extremadamente influyente para generaciones posteriores de artistas, la obra de Picabia, presentada en esta exposici&oacute;n de pinturas de mujeres, ofrece una narrativa alternativa y m&aacute;s abierta del arte del siglo XX.

<h2>4. &lsquo;SUBTITLED&rsquo;, Christian Marclay en Paula Cooper Gallery.&nbsp;</h2>

Conocido por su dominio del collage f&iacute;lmico en obras como la famosa obra The Clock (2010) y 48 War Movies (2019), el aclamado artista Christian Marclay lleva su t&eacute;cnica a nuevas alturas &ndash;literalmente&ndash; en Subtitled, su m&aacute;s reciente instalaci&oacute;n de video. En esta ocasi&oacute;n, su primera presentaci&oacute;n en Estados Unidos tras su paso por el Centre Pompidou de Par&iacute;s, combina fragmentos cinematogr&aacute;ficos apilados en una pantalla de casi seis metros, donde los subt&iacute;tulos, el di&aacute;logo y las im&aacute;genes se entrelazan de manera intrigante, creando una especie de poema visual en constante transformaci&oacute;n. La arquitectura del espacio en la <a href="https://www.instagram.com/paulacoopergallery/">galer&iacute;a Paula Cooper </a>resulta ideal para semejante puesta en escena, con un montaje sencillo que impacta por su aprovechamiento del espacio vac&iacute;o, los techos altos, las paredes desnudas.&nbsp;&nbsp;
La obra de Marclay invita a reflexionar sobre la realidad contempor&aacute;nea hiper-mediatizada, presentando una experiencia visual y narrativa que elude la identificaci&oacute;n sencilla y ofrece, en cambio, un mosaico abstracto de significados. Los espectadores son arrastrados por el flujo visual, buscando pistas y conexiones en un conjunto de im&aacute;genes fragmentadas que nunca se resuelven del todo.

<h2>5. &lsquo;INFINITE NUDE&rsquo;, Drea Cofield en Kravets Wehby Gallery.&nbsp;</h2>

Durante los &uacute;ltimos a&ntilde;os, la artista <a href="https://www.instagram.com/dreacofield/">Drea Cofield</a> se ha dedicado a pintar selfies. O, para ser m&aacute;s precisos, nudes. A todo el mundo le pide que le env&iacute;e sus fotos. As&iacute;, su buz&oacute;n de entrada est&aacute; repleto de im&aacute;genes de desconocidos semi o totalmente desnudos, amigos en su entorno natural, antiguos amantes, amantes de otros.&nbsp;
En el marco de su exposici&oacute;n &lsquo;INFINITE NUDE&rsquo;, que re&uacute;ne una selecci&oacute;n de estos trabajos, Cofield invit&oacute; a una serie de amigos y conocidos a conversar sobre las obras ah&iacute; mismo, rodeados por sus peque&ntilde;os cuadros, en la <a href="https://www.instagram.com/kravetswehbygallery/">Kravets Wehby Gallery.</a> Todos poseen dimensiones similares, el mismo tipo de enmarcaci&oacute;n, colgados a la misma altura en una l&iacute;nea recta que atraviesa las paredes del espacio.&nbsp;
Cuando fue el turno de <a href="https://www.lofficielchile.com/arte-y-cultura/claudia-bitran-sin-limites">la artista chilena Claudia Bitr&aacute;n</a>, sin embargo, inmediatamente se&ntilde;al&oacute; uno de los trabajos como diferente al resto. &ldquo;Entr&eacute; y supe que era un autorretrato, y que era especial&rdquo;, indic&oacute;. A Cofield no le qued&oacute; otra m&aacute;s que confesar: s&iacute;, efectivamente, se trataba de una foto propia, tomada a pocos d&iacute;as de ponerse bajo el bistur&iacute; para una operaci&oacute;n de salud reproductiva. &iquest;Adivinas de qu&eacute; imagen se trata?
Lo que <a href="https://www.instagram.com/claudiabitran/">Bitr&aacute;n</a> vio en el cuadro y reconoci&oacute; de forma instant&aacute;nea es una sensibilidad especial que Drea Cofield logra infundir en sus piezas, las que, a pesar de mostrar desnudos o insinuaciones del tipo sexual, no transmiten erotismo sino m&aacute;s bien familiaridad, ternura, intimidad. Los cuadros muestran a los sujetos en los lugares que habitan &ndash;ba&ntilde;os desordenados, camas deshechas, mascotas de fondo&ndash;, actuando como una ventana hacia las vidas cotidianas de cada uno, sin &aacute;nimo de provocaci&oacute;n ni vouyerismo, sino m&aacute;s bien como un ejercicio de exploraci&oacute;n vulnerable, mediante una curiosidad benevolente y desprejuiciada.

Chelsea, arte imperdible a solo pasos de distancia

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