El Victoria and Albert Museum recorre la carrera de la estrella norteamericana y expone objetos nunca vistos de su infancia y de su carrera musical, justo antes de la pr&oacute;xima fecha de su gira londinense.

El Victoria and Albert Museum (V&amp;A) de Londres ofrece una exposici&oacute;n temporal excepcional,&nbsp; totalmente gratuita y sin reservaci&oacute;n: Taylor Swift/Songbook Trail. Esta muestra presenta una serie de looks ic&oacute;nicos que la cantante luci&oacute; a lo largo de su carrera, letras manuscritas de sus canciones, v&iacute;deos musicales, portadas de discos y fotos de sus apariciones en la alfombra roja as&iacute; como instrumentos, premios e im&aacute;genes de su infancia de su archivo personal, muchas de las cuales nunca han sido vistas antes.&nbsp;
Cada etapa de la exposici&oacute;n corresponde a un periodo de su m&uacute;sica y de sus canciones. "Las canciones de Taylor Swift son como objetos que cuentan historias, a menudo inspiradas en el arte, la historia y la literatura. Esperamos que este viaje teatralizado por el museo inspire a los visitantes curiosos a descubrir m&aacute;s cosas sobre la artista, su creatividad y as&iacute; como los objetos del V&amp;A", explicaba Kate Bailey, curadora de la muestra, durante su inauguraci&oacute;n.
En efecto, a lo largo del recorrido, sus fans pueden seguir el rastro de diecis&eacute;is looks lucidos por la estrella repartidos en trece secciones (su n&uacute;mero de la suerte) y exhibidos de forma no cronol&oacute;gica, cada uno de los cuales representa un cap&iacute;tulo de su carrera.&nbsp;

<h4>Vestidos y obras de arte</h4>
Pero la caracter&iacute;stica m&aacute;s interesante de esta muestra es que no se trata de una exposici&oacute;n concentrada en una o varias salas contiguas, sino que las instalaciones est&aacute;n repartidas por todo el museo, proponiendo as&iacute; a los visitantes un rastreo de cada&nbsp; objeto relacionado con Taylor Swift, una suerte de b&uacute;squeda del tesoro, entre esculturas renacentistas, tapices medievales y pinturas del siglo XVIII.&nbsp;
Es evidente que este proyecto tiene tambi&eacute;n como ambici&oacute;n secreta (o no tanto), despertar en una generaci&oacute;n de fans el inter&eacute;s por las bellas artes. Al mezclar los artefactos swiftianos con sus tesoros hist&oacute;ricos, el museo intenta atraer a sus fans adolescentes. El equipo de comisarios del V&amp;A espera que, mientras se admira la chaqueta que Taylor us&oacute; en el video Folklore&nbsp; - expuesta en una elegante galer&iacute;a dedicada a los paisajes -&nbsp; un nuevo p&uacute;blico&nbsp; pose sus ojos en un Constable o un Turner vecinos y experimente tambi&eacute;n la emoci&oacute;n que &eacute;stos provocan.&nbsp;
As&iacute;, entre los objetos de Taylor Swift expuestos pueden verse unas botas azul cielo que llev&oacute; en la gira Soul2Soul II Tour de 2007, el vestido negro con volantes de inspiraci&oacute;n victoriana de su v&iacute;deo Fortnight (el primer single de su &aacute;lbum The Tortured Poets Department), expuesto junto a la escultura &ldquo;Sans&oacute;n y los Filistinos&rdquo; de Vicenzo Foggini, mientras que el enterizo de lentejuelas de Zuhair Murad de la gira de 1989&nbsp; se puede ver&nbsp; junto a los bocetos de Rafael&nbsp; para la Capilla Sixtina encargados en 1515 por el Papa Le&oacute;n X y el vestido rojo de Tadashi Shoji del v&iacute;deo I bet you think about me,&nbsp; se exhibe junto a la cama con dosel de 1700 del conde de Melville.&nbsp;
Si bien la propia Taylor no particip&oacute; en la selecci&oacute;n de las prendas expuestas, su archivo fue muy generoso con el V&amp;A al punto de que uno de los principales retos de la curadur&iacute;a fue reducir la selecci&oacute;n a una o dos prendas por &eacute;poca. Tambi&eacute;n ten&iacute;a importancia el timing de la muestra que se organiz&oacute; en apenas unos meses, para que pudiera incorporar la &eacute;poca del Departamento de Poetas Torturados y coincidir con la &uacute;ltima etapa de la gira Eras &ndash;que ya pas&oacute; por Am&eacute;rica, Asia y Europa- que incluye Londres y Canad&aacute;.

Taylor Swift cambia los estadios por un museo

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