Fue pionero en la escena de la moda local independiente para luego desaparecer y dejarnos expectantes por ocho a&ntilde;os. Hoy, el dise&ntilde;ador regresa con Antonio Acuario, un proyecto de vestuario que, basado en el azar y la intuici&oacute;n, no se rige por las expectativas ni los calendarios de la industria.&nbsp;

<a href="https://www.instagram.com/tonioan_/">Antonio Contreras</a> (38) no dibuja. Es dise&ntilde;ador, pero no dibuja. Tampoco cose. Sabe realizar ambas, por supuesto, pero elige no hacerlas. Su energ&iacute;a est&aacute; en otra parte.&nbsp;
Podr&iacute;a decirse, en cambio, que Antonio Contreras es mago. Su habilidad para transformar una cosa en otra es asombrosa: viejas telas apolilladas en colecciones modernas y vanguardistas; ropa usada, rescatada de mercados y persas, en piezas in&eacute;ditas&hellip; En fin, simples prendas de vestir en verdaderas obras de arte.&nbsp;&nbsp;

Hace ocho a&ntilde;os, a lo Houdini, realiz&oacute; un gran acto de desaparici&oacute;n. Desde finales de 2009 lideraba A de Antonio, marca que fund&oacute; tras ser invitado a presentar doce looks en el desfile Santiago D-Moda. Esos dise&ntilde;os &ndash;sensuales pero decididamente unisex, donde predominaba el color negro&ndash; comenzaron a comercializarse en Hall Central, uno de los primeros concept stores del pa&iacute;s, ubicado en el barrio Lastarria de Santiago. Con ese punto de ventas establecido, Contreras r&aacute;pidamente se convirti&oacute; en un referente indiscutible dentro de la escena del dise&ntilde;o nacional alternativo.&nbsp;
En 2016, sin embargo, cerr&oacute; su taller. Quer&iacute;a un cambio de vida. Dos a&ntilde;os despu&eacute;s escap&oacute; a Barcelona, donde ha permanecido todo este tiempo bajo el radar&hellip; hasta ahora. Hoy, con <a href="https://www.instagram.com/antonioacuario_/">Antonio Acuario</a>, el hijo pr&oacute;digo (&iquest;o la oveja negra?) del indie chileno regresa con nuevos trucos bajo la manga: una propuesta de upcycling que, sin planes, calendarios ni bosquejos, desaf&iacute;a los l&iacute;mites de la industria tanto como la impulsa. Despu&eacute;s de todo, a Contreras nunca le ha interesado la moda, dice. &ldquo;A m&iacute; lo que me gusta es la ropa&rdquo;.

<h4>L&rsquo;OFFICIEL: &iquest;Cu&aacute;les son las diferencias entre A de Antonio y Antonio Acuario?&nbsp;</h4>
AC: Siento que con Antonio Acuario volv&iacute; a mis ra&iacute;ces pero siendo m&aacute;s libre y menos prejuicioso, con m&aacute;s experiencia pero tambi&eacute;n m&aacute;s relajado. Antes era mucho m&aacute;s tenaz con que todo ten&iacute;a que ser negro, no hab&iacute;a nada de color. Ahora voy fluyendo, todo me gusta y, como es upcycling, va dependiendo de lo que voy encontrando.&nbsp;
<h4>L&rsquo;O: Dado que trabajas en base a prendas encontradas, &iquest;c&oacute;mo es el proceso de dise&ntilde;o? &iquest;Tienes un m&eacute;todo o es realmente todo al azar?&nbsp;</h4>
AC: Es una mezcla de cosas. Trabajo directamente sobre el maniqu&iacute;, entonces es s&uacute;per intuitivo. Pienso en la silueta de lo que quiero y recorro mercadillos, tiendas de segunda mano y el Internet viendo qu&eacute; me va apareciendo. Voy juntando, juntando y juntando hasta que creo tener una noci&oacute;n de lo que quiero: un volumen, una forma, qu&eacute; s&eacute; yo. Teniendo toda la ropa comprada, viene la parte que me encanta, que es desarmar una a una cada pieza. Con eso mismo puedo mezclar y armar algo nuevo. Desarmar, rearmar, desarmar, rearmar. &ldquo;Ya, si pongo la manga la giro as&iacute; o as&aacute;, si la falda la pongo 10 cm m&aacute;s arriba o m&aacute;s abajo&hellip;&rdquo;. Por eso no puedo dibujar, porque no s&eacute; c&oacute;mo va a quedar el resultado final.

Como la materia prima a su disposici&oacute;n es aleatoria, Antonio Acuario no se rige por temporadas. Para ordenarse y mantener cierta coherencia en sus colecciones, en lugar de verano e invierno, arm&oacute; &ldquo;mundos&rdquo; dentro de cada tiraje de ropa que fabrica. En primer lugar, est&aacute; la sastrer&iacute;a, donde busca trajes, blazers o pantalones que sean de lana s&uacute;per 100&rsquo;s, 120&rsquo;s o 140&rsquo;s. Luego vienen los tejidos de algod&oacute;n, donde trabaja con chalecos acanalados, cl&aacute;sicos de los 90 y los 2000, &ldquo;los cuales son cada vez m&aacute;s dif&iacute;ciles de encontrar porque ahora todos tienen poli&eacute;ster&rdquo;, se&ntilde;ala. Finalmente, est&aacute;n los vestidos de fiesta, donde todo es lentejuelas, seda y pedrer&iacute;as.&nbsp;
Pero el proyecto no se trata de buscarle segundas oportunidades a prendas que ya est&aacute;n. Aunque la reutilizaci&oacute;n y el zero waste s&iacute; son pilares fundamentales de la marca, el trabajo de Contreras va m&aacute;s all&aacute; de la sustentabilidad. Su talento, ese toque m&aacute;gico, radica en la capacidad de crear piezas con vida propia, seres que respiran y se mueven por s&iacute; mismos y que, de lo contrario, ser&iacute;an simples retazos colgando de un perchero.&nbsp;

<h6 style="text-align: center;">Fotos por Eva Carasol. Estilismo por Tes Rosmeri. MUA por Magdalena Cardemil. Modelos de Blow Models.&nbsp;</h6>

<h4 style="text-align: justify;">L'O: Pareciera ser que est&aacute; de moda ir al Persa, a encontrar joyitas en las ferias. &iquest;Sientes que ha habido un boom de ropa usada?&nbsp;</h4>
AC: Es que para m&iacute;, siempre. Por eso te dec&iacute;a: a m&iacute; no me gusta la moda, me gusta la ropa. Cuando estaba en la universidad iba a Bandera y me compraba vestidos que ni siquiera eran para m&iacute;, sino que para tenerlos, porque eran de los a&ntilde;os 50, con una construcci&oacute;n que parec&iacute;a de alta costura. Ahora le dicen vintage, pero para m&iacute; es eso: ropa usada, y eso es lo lindo. Recuerdo comprarme la chaqueta m&aacute;s gastada porque me gustaba la forma que quedaba en el codo de tanto doblarse, para luego desarmar ese patr&oacute;n y hacerlo en una tela nueva, cosa de que ya viniera con el codo deforme.&nbsp;
<h4 style="text-align: justify;">L'O: &iquest;En qu&eacute; te fijas cuando buscas?</h4>
AC: Tengo una cosa con los dedos, todo el rato. De tanto tocar y tocar ropa, creo que aprend&iacute; a adivinar la composici&oacute;n textil de las prendas. Porque me gusta, por freaky, no s&eacute;. Todas esas telas antiguas que ahora la gente tiene de remate son un lujo.&nbsp;
<h4 style="text-align: justify;">L'O: Claro, pero no es que te propongas hacer una chaqueta y, por lo tanto, salgas en busca de una chaqueta, o que quieras hacer un vestido y vayas a buscar uno que ya est&eacute; hecho.</h4>
AC: No. Pienso en la silueta de lo que quiero &mdash;tipo si quiero hombros exagerados o una cintura ce&ntilde;ida&mdash; y, a partir de ella, si por ejemplo, veo un vestido, puedo decir &ldquo;ah, si le saco esto o lo volteo o lo parto por la mitad, me va a servir para que sea la espalda de&hellip;&rdquo;. No es como que haga as&iacute;, chasque&eacute; los dedos, y aparezcan los tejidos listos y los vestidos armados. Es prueba y error. Lo armo en el maniqu&iacute;, lo saco, me lo pongo yo, se lo pongo a una amiga, lo devuelvo, lo dejo calmar para trabajar en otra cosa hasta que lo miro, lo retomo y digo: &ldquo;Me gusta&rdquo;.
<h4 style="text-align: justify;">L'O: &iquest;En qu&eacute; momento sientes que la prenda est&aacute; terminada?</h4>
AC: Cuando digo: &ldquo;Me gusta&rdquo;. Tengo un sector en mi taller que son percheros con muchos Frankenstein colgados, esperando el momento en que diga &ldquo;est&aacute; listo para salir&rdquo;. Ahora, con Antonio Acuario, cambi&eacute; de nombre y de imagen, pero ya ten&iacute;a piezas armadas desde que llegu&eacute; a Espa&ntilde;a, hace seis a&ntilde;os. Algunas las desarm&eacute; e hice otras, otras las dej&eacute; tal cual&hellip; Otras siguen ah&iacute; esperando que un d&iacute;a las mire y diga: &ldquo;Ya, ahora s&iacute;&rdquo;.

El gran truco de Antonio Contreras

Entradas recomendadas

Moda

El gran truco de Antonio Contreras

Fashion Week

CHANEL FW 2025/26: Sofisticación etérea

Arte y Cultura

Arquitectura poética

Gastronomía

Pop-Ups gastronómicos para tener en tu radar: Gran Dabbang llega a Chile

Fashion Week

Nina Ricci: Sensualidad bajo la visión de Harris Reed

Fashion Week

La exploración de estructuras y formas en ATLEIN Otoño/Invierno 2025

Moda

Vestidos para la distopía: una historia de la moda sci-fi en el cine y la TV

Fashion Week

Contener y liberar: El juego de contrastes de Rabanne en PFW