Tienen todo el look de un pantal&oacute;n mezclilla: el color, el aspecto y la ca&iacute;da pero... no son jeans. Son pantalones jogging, o sweat pant jeans, como se conocen en Estados Unidos: anchos, c&oacute;modos y con en efecto denim en tromp l&rsquo;oeil.

Cuando se trata de moda, el tromp l&rsquo;oeil (literalmente, enga&ntilde;ar al ojo en franc&eacute;s) no es nuevo. Ya en 1927 Elsa Shiaparelli se hizo c&eacute;lebre por un pullover negro con cuello y mo&ntilde;o blanco falsos. Diez a&ntilde;os m&aacute;s tarde colabor&oacute; con Salvador Dal&iacute; para crear el vestido L&aacute;grimas, cuyo estampado daba la impresi&oacute;n de que la tela hab&iacute;a sido arrancada del cuerpo en jirones. Asimismo, la d&eacute;cada del 90 fue testigo de una oleada de prendas posmodernas como los vestidos de Jean-Paul Gaultier, con im&aacute;genes de mujeres en bikini, o la colecci&oacute;n de su&eacute;ters y abrigos de Martin Margiela estampados con fotos de otras prendas.
M&aacute;s recientemente, en julio de 2023, el director creativo de Valentino Pier Paolo Piccioli present&oacute; en su desfile Primavera-Verano un banal par de vaqueros. A primera vista no fueron nada de revolucionario, pero observ&aacute;ndolos de cerca estaban formados en por miles de peque&ntilde;as perlas cosidas entre s&iacute;. En septiembre de ese mismo a&ntilde;o, Kate Moss desfil&oacute; para Bottega Veneta con unos jeans desgastados, solo para descubrir que en realidad eran de cuero. Todas estas &uacute;ltimas variaciones parecen haber abierto las puertas a una nueva tendencia: los jeans que no lo son.
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<h3>&iquest;Joggings o Jeans?</h3>
Este a&ntilde;o, muchos dise&ntilde;adores han recurrido a este tipo de ilusi&oacute;n &oacute;ptica para pantalones flexibles y holgados de algod&oacute;n 100%, adecuadamente athleisure como para llevarlos en el avi&oacute;n, y lo suficientemente glamuroso como para combinarlos con una chaqueta.
En febrero de 2023, Cate Blanchett caus&oacute; sensaci&oacute;n en el set de un programa de televisi&oacute;n estadounidense con un jogging de estampado denim trompe-l'&oelig;il, que llev&oacute; con botas blancas de taco.
El maestro en este campo es la marca norteamericana Rag &amp; Bone, cuyos dise&ntilde;os imitan el denim a la perfecci&oacute;n. Ya en 2013, la marca present&oacute; Miramar, una serie de pantalones de jogging de toalla y polar estampados para que parecieran vaqueros. Hoy ofrece m&aacute;s de una docena de opciones incluyendo faldas, chaqueta y shorts, y este a&ntilde;o se han a&ntilde;adido opciones para hombre. Jennie McCormick, directora de merchandising y dise&ntilde;o, explica que cada par se confecciona a partir de un pantal&oacute;n jean Rag &amp; Bone real, que se fotograf&iacute;a y se serigraf&iacute;a en los pantalones de algod&oacute;n.
Frente al problema del alto consumo de agua necesaria para la fabricaci&oacute;n del denim, esta alternativa h&iacute;brida tiene todo para seducir a los &nbsp;partidarios de la moda ecol&oacute;gica. Otra marca que se ha sumado a esta tendencia es Acne Studios, la casa de moda sueca, que fabrica jeans descoloridos, cubiertos de manchas de pintura y cargados con cadenas. Pero nada de ello es real. Cada salpicadura, empalme y mancha de desgaste en los vaqueros est&aacute; impresa.

<h3>El &eacute;xito del tromp l&rsquo;oeil</h3>
&ldquo;Es muy f&aacute;cil escanear unos vaqueros e imprimirlos en unos pantalones para que parezcan como sin costuras&rdquo;, afirma Trevor Gorji, dise&ntilde;ador de Fugazi, una nueva marca de ropa de calle neoyorkina que da sus primeros pasos con pantalones y otras prendas en tromp l&rsquo;oeil. 
Si antes los dise&ntilde;os en tromp l&rsquo;oeil llamaban la atenci&oacute;n por su obvia falsedad haciendo del espectador un c&oacute;mplice, el falso denim de hoy, en cambio, pretende enga&ntilde;arlo. A un metro de distancia no se puede determinar si se trata de pantalones estampados o no. Y por cierto, est&aacute;n resultando muy populares: la versi&oacute;n de Acne Studios est&aacute; agotada as&iacute; como los falsos vaqueros de polar de Balenciaga con rotos y jirones, y los jeans maltratados artificialmente de la marca sueca Our Legacy, agotados en varias tallas en sus respectivas p&aacute;ginas web.
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Tromp l’oeil: no todo lo que parece es jean

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