Por primera vez, salen a la venta tres modelos que pertenecieron a Carolyn Bessette Kennedy, veinticinco a&ntilde;os despu&eacute;s de su muerte.&nbsp;

El 17 de diciembre tendr&aacute; lugar en Sotheby&rsquo;s, Nueva York, &nbsp;la subasta &ldquo;Fashion Icons&rdquo;. En ella se pondr&aacute;n a la venta vestidos y trajes vintage de las casas m&aacute;s famosas &mdash;Oscar de la Renta, Dior, Galliano, CHANEL, Alexander McQueen &hellip;&mdash; e incluir&aacute; asimismo tres modelos que pertenecieron a Carolyn Bessette Kennedy. 
Pocas mujeres son m&aacute;s reconocibles al instante que Carolyn Bessette-Kennedy, la it girl neoyorquina de los a&ntilde;os 90. Aunque su nombre est&aacute; ligado con la fascinaci&oacute;n que ejerce la familia Kennedy por haber estado casada con John F. Kennedy Jr., ella era por s&iacute; misma un verdadero &iacute;cono de estilo y su vestuario sigue sirviendo de inspiraci&oacute;n a innumerables mujeres incluso veinticinco a&ntilde;os despu&eacute;s de su muerte prematura.

<h3 style="text-align: justify;">Minimalista y elegante</h3>
Conocida por su pelo rubio lacio, sus ojos azules y su figura estilizada, Bessette-Kennedy se convirti&oacute; en objeto de inter&eacute;s de los paparazzi cuando ella y JFK Jr. empezaron a salir a mediados de los a&ntilde;os 90. Por aquel entonces, era publicista de Calvin Klein y su estilo se ajustaba perfectamente a la marca: minimalista y elegante. Era conocida por ser absolutamente pr&aacute;ctica e innegablemente chic. Su guardarropa, &nbsp;sorprendentemente peque&ntilde;o, se compon&iacute;a de negro y colores neutros s&oacute;lidos, jeans y mocasines y accesorios sencillos como vinchas, anteojos de sol y carteras atemporales.
&ldquo;Carolyn comprend&iacute;a el poder que puede tener la moda en la vida cotidiana de una mujer. &Eacute;se es el secreto por el que su estilo sigue siendo, hoy en d&iacute;a, tan admirado y emulado por mujeres de todo el mundo&rdquo; dice Lucy Bishop, especialista en moda de Sotheby's.

Ahora, con la aparici&oacute;n de tres prendas que ella hab&iacute;a regalado a su amiga RoseMarie Terenzio &mdash;un abrigo negro de Prada, una chaqueta de Yohji Yamamoto y un abrigo vintage de imitaci&oacute;n de leopardo&mdash; las coleccionistas con medios econ&oacute;micos, tendr&aacute;n la oportunidad de poseer un pedazo de la historia americana. &ldquo;Es incre&iacute;blemente raro que algo suyo haya salido al mercado&rdquo;, conf&iacute;a Bishop. Las pujas ya comenzaron desde el 27 de noviembre, con un inter&eacute;s particular en el abrigo de Prada.&nbsp; 
Sorprendentemente, solo hay unas cien fotograf&iacute;as de Bessette-Kennedy en el registro p&uacute;blico, pero las im&aacute;genes de paparazzi de ella paseando por Nueva York se han convertido en ic&oacute;nicas. No buscaba ser el centro de atenci&oacute;n y, seg&uacute;n sus amigos, no le agradaba la atenci&oacute;n que recib&iacute;a como nueva parte del clan Kennedy. Nunca habl&oacute; en p&uacute;blico ni concedi&oacute; entrevistas. Quiz&aacute;s sea esta reticencia a la fama (la anti-influencer) lo que hace que su imagen sea tan duradera. La iron&iacute;a de que, veinticinco a&ntilde;os despu&eacute;s de su tr&aacute;gica desaparici&oacute;n, siga siendo uno de los iconos de estilo m&aacute;s mencionados del mundo cuya su influencia en la moda sigue presente 
Ejemplo: la ancha vincha de carey que ella usaba en m&uacute;ltiples ocasiones es uno de los accesorios m&aacute;s en boga entre sus seguidoras en Tik Tok que llaman la &ldquo;CBK Headband&rdquo; (vincha CBK), un t&eacute;rmino que se utiliza para describir tanto el modelo exacto que llevaba Bessette-Kennedy como otras vinchas de carey de distintos anchos, colores y fabricantes.
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Tres vestidos de Carolyn Bessette-Kennedy en subasta

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