Viaje a la belleza
Marco Tomasetta, director artístico de Montblanc, dice que los clientes de la marca son hombres y mujeres que itineran por el mundo con sus objetos de escritorio, algo fundamental porque la escritura no solo nos conecta con otras personas, sino también con nosotros mismos.
El acto de escribir atraviesa el tiempo y el espacio para conectar a las personas, y también para encontrarnos con nosotros mismos. Ese fue el significado detrás de El árbol de la escritura, una instalación artística que Montblanc, en colaboración con el estudio de arte Edinas Paper, realizó en el Salon dei Tessuti, en el marco del Milan Men's Fashion Week FW25.
El árbol fue elaborado completamente con papel, y de sus ramas colgaban hojas de libros con citas inspiradoras seleccionadas por Marco Tomasetta, director artístico de Montblanc. Además, en el espacio había un escritorio diseñado por el propio Tomasetta, la primera incursión de la marca en el mobiliario.
El viaje, la inspiración por excelencia de Montblanc, fue el tema central de esta acción de arte.
Un día antes de esta presentación a los medios Tomasetta tuvo una conversación privada con L'Offciel Chile.
L’OFFICIEL: Los momentos de intimidad son muy importantes para las personas, pero el hecho de que siempre estemos tan conectados con la tecnología dificulta el entrar en conexión con nosotros mismos. ¿De qué manera Montblanc y tú abordan esta realidad al diseñar sus colecciones?
MARCO TOMASETTA: Siempre debemos tomarnos un tiempo. Montblanc es un refugio, como tantas marcas actuales que tienen éxito porque se convierten en refugios. Cuando ves una tienda Montblanc, ves a viajeros y a sus compañeras de viaje: la escritura viaja con nosotros a cualquier lugar al que vayamos. Puedes tener una hoja y un bolígrafo, y ya puedes escribir. Tenemos que encontrar estos momentos, porque eso será el lujo del futuro; el tiempo que tenemos con nosotros mismos. Para mí es fundamental tener instancias de soledad, estar tranquilo y poder trabajar. Podría decir que en mi escritorio encuentro el momento de tranquilidad. Mi escritorio es mi spa, mi spa cultural, mi spa de inspiración, mi spa de intelectualidad, es mi lugar de meditación, mi lugar de yoga, mi lugar de creación.
L'O: ¿Cómo combinas la innovación y la tradición en tus propuestas?
MT: Los objetos del archivo siempre son más bonitos, están mejor hechos. Para mí, esta manera de ir al archivo, tomar algo que ya se hizo en un momento de gran elevación creativa, y el hecho de llevarlo al hoy, ya es un acto de modernidad, de tecnología. Luego puedo trabajar también con los materiales, como, por ejemplo, esta corteza de árbol. Para mí la tecnología siempre es sofisticada, de lujo. La tecnología es el diálogo de Montblanc entre la escritura y la naturaleza, y eso gusta mucho. Al llevar algo del archivo al hoy es normal que le demos modernidad, pero todo debe tener una cierta nostalgia de la belleza. En mi opinión la tecnología debe dar vida a cosas pasadas que fueron hechas de manera más bonita.
El cliente de Montblanc, dice Tomasetta, “es un hombre o mujer que viaja escribiendo, que viaja con los objetos del escritorio que son sus compañeros”. Y hay diferentes tipos de viaje: “Viajas porque es un tiempo que hay que tomar o viajas porque necesitas expresar tus emociones. Esto es otra cosa interesante para Montblanc, es decir, ¿dónde está el tiempo para ti mismo, aunque viajes por trabajo y estés en un avión o en un tren, en el escribir siempre puedes encontrar esta conexión contigo mismo, un diálogo. Entonces el árbol es el símbolo de esta vida que tiene la escritura, la escritura es vida porque da vida a cosas nuevas”.
Tomasetta ejemplifica con su propia experiencia: “Yo todos los días diseño, les doy vida a las cosas, y luego las llevo a vivir cerca de cada uno de nosotros”.
L’O: ¿Qué es para ti el lujo?
MT: Pienso que el lujo podría responder a muchas cosas, pero para mí el lujo es ver delante de mí algo que es armonioso. Para mí el lujo es la armonía, no es la belleza, es diferente, la armonía es otra cosa, porque incluso algo que no es bonito puede ser armonioso.
L’O: Y volviendo a la tradición, ¿cuál fue el primer objeto Montblanc que tuviste?
MT: Mi primer Meisterstück me lo regalaron en 2002; trabajaba en Fendi y veía a mi director, mi jefe, que dibujaba con esta Leonardo, y yo me quedaba ahí, me fascinaba, pensaba que era un objeto de poder, y pensaba que su habilidad solo podía expresarse a través de este hermoso objeto.Y fue él quien, al ver que yo miraba esta Leonardo, me la regaló. Él es Alessandro Michele; me regaló esta pluma hermosa que aún sigo usando. A veces tengo un poco de miedo de perderla.
L'O: ¿Hay algún un accesorio personal que prefieras? Y si es así, ¿cuál y por qué?
MT: Te diré dos cosas. Lo primero es que después de los años que ya he vivido, siento que lo más importante es el poder de mi mente. Porque el poder de la mente es algo que cambia cualquier cosa... Y un objeto físico que atesoro son las cartas que mi madre escribió a mi padre, esas quizás son las cosas más bonitas que tengo, porque sin esas cartas yo no estaría aquí.